Apuntes sobre Lighght, Saroyan y aletheia

lighght

Con este sucinto poema, siete letras y aparentemente mal escrito, Aram Saroyan se hizo, con tan sólo 22 años, con un premio literario, una firma en la antología The American Literary Anthology, 750 dólares y el protagonismo de una polémica que se extendió más allá de lo literario. William Scherle y otros representantes del republicanismo estadounidense más rancio, como Jesse Helms, dirigieron toda una campaña para desprestigiar el National Endowment for Arts, institución encargada de seleccionar y publicar lo más relevante del año a costa del erario público.

No podemos permitirnos bajar los impuestos pero sí que podemos pagar a algún beatnik de pacotilla 500 dólares por escribir una palabra… ¿y ni siquiera la escribe bien?

Cartas como la que traduzco arriba inundaban los buzones de la agencia. Pero el propio Aram Saroyan intuye en su ensayo Flower Power que la controversia, todavía recordada en el presente, iba más allá de lo estrictamente literario.

My book appeared just after the winter that saw the heaviest American losses in the war in Vietnam – 500 or more American lives lost each week – and arrived simultaneously with the murder of Martin Luther King. It stood on the bookstore shelves when Robert Kennedy was murdered after his victory in the California presidential primary.

Hay un par de características, ajenas al revuelo político, que hacen al poema minimalista interesante. La primera es el error ortotipográfico (la añadidura de «gh», que en light es muda), que no redunda en una pronunciación distinta (se igualmente lait) y, sin embargo, en el proceso de lectura (que no es tal, y esto lo trato más adelante) sí supone un efecto en el que visiona el poema, y que podríamos llamar poético. Para evitar traducciones horríficas al castellano (¿Luhz? ¿Lhuz? ¿Luzh?), observemos el efecto producido por el siguiente poema de Juan Eduardo Cirlot, que a mi entender es parecido al logrado por Saroyan

CRISTO, CRISTAL
Cristo, cristal
to, al
alto.

Cristo, cristal
to, tal
total.

*

Cristal
tal
tel
Él
Eli, Eli.

Lo segundo a considerar es que, en efecto no hay proceso de lectura: puesto que se tratar de una sola palabra, no inserta en ninguna oración o texto con unidades de significado separables, el poema no se lee, se ve. Traduzco de la cita en PoetryFoundation

La diferencia entre «lighght» y cualquier otro tipo de poema con más palabras es que no tiene un proceso de lectura […] Incluso un poema de cinco palabras tiene un comienzo, un desarrollo y un final. Un poema de una palabra no. Lo puedes ver de una vez. Es instante.

Instante y la elección de la palabra a retorcer (light), que en español significa «luz» pero también «fuego», «faro», «aspecto», «claro», «suave» etc. remonta la intencionalidad de la poesía, si es que es posible que haya alguna y al mismo tiempo sea poesía, a la aletheia según el sentido de Heráclito y sus lectores más agudos: des-ocultamiento, verdad, aparecer, fuego, luz, etcétera. Light, por tratarse una palabra común, por encontrarse en ese terreno del discurrir y el habla automática, no provocaría ese efecto, ese aparecer poético: igual que en un diccionario las palabras están desalojadas de sí mismas e higienizadas de todas sus posibles significaciones, light en medio de una hoja en blanco dice muy poco. Sin embargo, alterando la ortografía pero dejando la palabra identificable sí que existe esa quiebra de lo automático y, por un segundo, hace reflexionar sobre el instante: el extrañamiento. Saroyan es más prosaico en esto, pero no por ello menos lúcido.

One day another of Saroyan’s friends, the poet Ted Berrigan, got a look at his latest one-word poem, eyeye, on a sheet of typewriter paper. “He said, ‘What the fuck is this?’” Saroyan recalls, “which I thought was a promising response.”

Referencias:
Artículo en PoetryFoundation
Poemas de Juan Eduardo Cirlot
Poemas de Aran Saroyan
Acerca de aletheia

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