Lo del turrón tiene explicación: cuando era pequeño, mi abuela solía hacer jabón con sosa y grasa, lo cortaba en tabletas y lo traía a casa. Era un jabón demasiado duro para lavarse las manos o utilizarlo sobre la ropa, sin embargo, ¿qué podíamos hacer? Mi abuela no se dedicaba a otra cosa en todo el día.
Así que un día llegué a casa sin notar que mi abuela nos había traído un nuevo cargamento de jabón casero -ahora me pregunto, ¿dónde demonios lo metería mi madre? Estaba encima de la mesa y tenía el color veteado característico de los dulces de navidad. Tomé un pedazo, confundiéndolo con turrón de Xixona y me lo llevé a la boca, solo para escupirlo inmediatamente e irme a lavar la lengua profusamente.
Lo tuyo sí que es imaginación…Igualito que la historia del perro San Bernardo o la pelea con un «puerta» del local donde daban una fiesta los de tu insti. O esa otra historia de que la CIA o la OTAN necesita tus datos para que no les boikotees no sé qué proyecto de alta seguridad, en fin…
YO?? quién te dijo eso?!!! sigo en Limerick (aunque no me han faltado ganas de mudarme, digamos, a Dublin) pero en Septiembre me marcho a Manchester. Toca volver a la Uni 🙂
Te he agregado a mis feeds, así que estaré más al tanto de tu vida a partir de ahora je je je (risa malévola)
Comentarios
http://i19.photobucket.com/albums/b170/Erikavalenzuela/pepino.jpg
(no sé si se ve todo el vínculo)..Erikavalenzuela/pepino.jpg
Pero… Whatar you duin!
q asssco la foto del pepino y q fijación con el turrón, chaval.
Lo del turrón tiene explicación: cuando era pequeño, mi abuela solía hacer jabón con sosa y grasa, lo cortaba en tabletas y lo traía a casa. Era un jabón demasiado duro para lavarse las manos o utilizarlo sobre la ropa, sin embargo, ¿qué podíamos hacer? Mi abuela no se dedicaba a otra cosa en todo el día.
Así que un día llegué a casa sin notar que mi abuela nos había traído un nuevo cargamento de jabón casero -ahora me pregunto, ¿dónde demonios lo metería mi madre? Estaba encima de la mesa y tenía el color veteado característico de los dulces de navidad. Tomé un pedazo, confundiéndolo con turrón de Xixona y me lo llevé a la boca, solo para escupirlo inmediatamente e irme a lavar la lengua profusamente.
De ahí lo de turrón. O quizá no, jeje.
Lo tuyo sí que es imaginación…Igualito que la historia del perro San Bernardo o la pelea con un «puerta» del local donde daban una fiesta los de tu insti. O esa otra historia de que la CIA o la OTAN necesita tus datos para que no les boikotees no sé qué proyecto de alta seguridad, en fin…
Claro, ese jaboncito se te subió al cerebro y así te quedate…
Siesque…
Saludos al pibón!
Reena! Qué alegría verte por aquí. Me han dicho que andas por Galway, ¿es cierto? ¿Qué tal la vida por allí, es como te esperabas?
YO?? quién te dijo eso?!!! sigo en Limerick (aunque no me han faltado ganas de mudarme, digamos, a Dublin) pero en Septiembre me marcho a Manchester. Toca volver a la Uni 🙂
Te he agregado a mis feeds, así que estaré más al tanto de tu vida a partir de ahora je je je (risa malévola)
Besos! (pal pibón también)