Mes: septiembre 2007

Mi popstar

Musas cibernéticas, llámalas actrices porno amateurs, avant-garde del erotismo, guarras del myspace o llámalas por su nombre: Riley Mason, Raven Riley, o en el pasado (que hoy parece a mil años luz, por lo efímero de la carne, pero lo infinito de las mercancías de la era de la reproductibilidad técnica) Jenna Jameson.

Las mujeres disfrutan la degradación y la violencia si así les place a los hombres, dado que la sexualidad está definida por ellos y para ambos sexos (… ) Bajo el patriarcado, la subordinación de las mujeres es erotizada y la violencia se ha hecho sexualmente atractiva.

Andrea Dworkin

El industria del porno mueve hasta diez mil millones de dólares en EE.UU. al año.

3
El espectáculo se muestra a la vez como la sociedad misma, como una parte de la sociedad y como instrumento de unificación. En tanto que parte de la sociedad, es expresamente el sector que concentra todas las miradas y toda la conciencia. Precisamente porque este sector está separado es el lugar de la mirada engañada y de la falsa conciencia; y la unificación que lleva a cabo no es sino un lenguaje oficial de la separación generalizada.

4
El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por imágenes.

5
El espectáculo no puede entenderse como el abuso de un mundo visual, el producto de las técnicas de difusión masiva de imágenes. Es más bien una Weltanschauung que ha llegado a ser efectiva, a traducirse materialmente. Es una visión del mundo que se ha objetivado.

Guy Debord

La televisión era/es el púlpito para la pedagogía del poder: la ideología es transmitida unidireccionalmente, absorbida por el espectador y luego multiplexada a todo el tejido social creando así la cosmovisión mencionada por Debord: una relación entre personas mediada por imágenes. En la internet es la misma pedagogía en versión reticular, nueva reorganización de la sociedad del espectáculo: las formas de poder clásicas no son centralizadas sino distribuidas.

Cómo pudiera tus dedos tocar
a través del portátil
fosforescente,
y adorar esa forma que tú tienes
de llevarte la mano a la cintura
y mascar chicle al mismo tiempo,
cuando otra noche más te invito
a venir de rodillas
hasta mi apartamento.

Cómo, si todo lo que sé de ti es

C:xxx_Porno_Msn_WebCam_Amateur.mpg
c:drunk_sister.mpg
C:strips_oral_anal.mpg
c:Pussy—XXX-LoLitA_COCK_ASS.avi
c:fist_hot_CUM32_FUCKING_BITCH.(1).jpg.wmv

en la parte más volátil del recuerdo

tú q
tú que
tú que vien
tú que vienes a ped
azos
por la Internet.

Fragmento del poema «Riley Mason», del libro que no termino de corregir.

Tierra de lobos

Estoy en la tierra del lobo, momentáneamente, y leo a Gabriel Aresti, y el lobo calla y el lobo desaparece y el lobo estaba fuera de mí. El lobo era yo.

Defenderé
la casa de mi padre.
Contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la justicia,
defenderé
la casa
de mi padre.
Perderé
los ganados,
los huertos,
los pinares;
perderé
los intereses,
las rentas,
los dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán
sin brazos,
sin hombros
y sin pechos,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.

Gabriel Aresti.

Y la mía, claro. Porque de esto se trataba.

emigrante

todo me lo arrebaté
la piedra
la tribu
la marca de sangre
la raíz
salvo tu pelo travieso
salvo tu pelo travieso

Pat Ingoldsby

Le has visto, le has conocido e incluso le has comprado un libro. Y te has llevado el edificio de regalo.

Pat Ingoldsby es un poeta con aspecto de vagabundo (o, sin ir más lejos, un vagabundo) que vende sus libros de calidad de fotocopiadora en el puente O’Connell St., o en Grafton St.; o si no ofrece estrafalarios servicios como destruir tu teléfono móvil si éste te está molestando (el otro día inventé con Rem una manera de beber cervezas de gorra: apostarse a que en cien metros de paseo por el centro de Dublín encontraría a más de diez personas hablando o utilizando el móvil).

Todo lo demás lo podéis encontrar en la Wikipedia: los electroshocks, la muerte de su padre, los nombres de sus gatos.

A veces el personaje del poeta supera la calidad de la poesía, y sin embargo, en un país como Irlanda, donde hasta hace poco no era tan raro encontrarse con el jugador estrella de la GAA O’Driscoll o con Michael Hartnett en el pub de tu pueblo, la fortuna o desfortuna de unos versos poco importa.

For Rita with love

You came home from school
on a special bus
full of people
who look like you
and love like you
and you met me
for the first time
and you loved me.
You love everybody
so much that it’s not safe
to let you out alone.

Para Rita con amor

Llegaste a casa desde la escuela
en un autobús especial
lleno de gente
que se parecía a ti
y que amaba como tú
y me encontraste
y me quisiste.
Tu amas tanto a todo el mundo
que no es seguro
dejarte fuera a solas.

Cómo se aprende a decir zer moduz en Madrid

Durante mis años en la Complutense tuve la suerte de participar en las clases que impartía Carlos Cid Abasolo sobre Lengua y Cultura Vasca. Cuando terminé la carrera salvé poco en la quema de libros -más que una quema real fue una deposición simbólica en el cubo amarillo-, apuntes y fotocopias tras seis años de cálculo, álgebra, estadística, en fin, cosas aburridas y con números; sí salvé, sin embargo, las notas de las clases de euskara batua.

Las clases eran (y supongo que siguen siendo) inenarrables. Había un americano con aspecto de surfero que apenas podía hablar castellano, y sin embargo, no se perdía una. El profe remarcó tanto lo de ASIMILACIÓN, DISIMILACIÓN y PALATALIZACIÓN que acabó por convertirse en himno durante la corrección de los ejercicios – que lamentabas no llevar hechos, porque era todo un pasatiempo. De ahí a aprender euskera había un salto, ¡pues no somos chulos en la capital!

Aunque centradas más en la gramática y la fonética del vasco, después de aquellas clases me resultó más fácil acercarme a la poesía y la prosa de escritores como Javier Sarrionandía, Harkaitz Cano, Bernardo Atxaga y Gabriel Aresti. Con el tiempo iré hablando más tranquilamente cada uno de ellos, tampoco querría que este blog se convirtiera en una pila de nombres sin ton ni son. Es extraño lo de la literatura vasca en la península: algo que está tan cercano y a un mismo tiempo, tan lejos. A día de hoy, es más sencillo encontrar una traducción de un escritor hindú que de un escritor vasco. Aunque ahora que me doy cuenta, lo que acabo de decir no es un argumento de peso, porque es más sencillo encontrar una traducción de la vida de Raúl González al castellano que cualquier otra clase de libro. Tampoco hay que ser presuntuosos.

Os dejo con un artículo escrito por el profesor sobre las fronteras del euskera a lo largo de la historia, fue uno de los temas que tratamos en la asignatura, y una canción de Mikel Laboa, Txoria Txori (El pájaro (es) pájaro), que no viene a cuento pero me hace parecer más listo de lo que realmente soy.

Apuntes sobre Lighght, Saroyan y aletheia

lighght

Con este sucinto poema, siete letras y aparentemente mal escrito, Aram Saroyan se hizo, con tan sólo 22 años, con un premio literario, una firma en la antología The American Literary Anthology, 750 dólares y el protagonismo de una polémica que se extendió más allá de lo literario. William Scherle y otros representantes del republicanismo estadounidense más rancio, como Jesse Helms, dirigieron toda una campaña para desprestigiar el National Endowment for Arts, institución encargada de seleccionar y publicar lo más relevante del año a costa del erario público.

No podemos permitirnos bajar los impuestos pero sí que podemos pagar a algún beatnik de pacotilla 500 dólares por escribir una palabra… ¿y ni siquiera la escribe bien?

Cartas como la que traduzco arriba inundaban los buzones de la agencia. Pero el propio Aram Saroyan intuye en su ensayo Flower Power que la controversia, todavía recordada en el presente, iba más allá de lo estrictamente literario.

My book appeared just after the winter that saw the heaviest American losses in the war in Vietnam – 500 or more American lives lost each week – and arrived simultaneously with the murder of Martin Luther King. It stood on the bookstore shelves when Robert Kennedy was murdered after his victory in the California presidential primary.

Hay un par de características, ajenas al revuelo político, que hacen al poema minimalista interesante. La primera es el error ortotipográfico (la añadidura de «gh», que en light es muda), que no redunda en una pronunciación distinta (se igualmente lait) y, sin embargo, en el proceso de lectura (que no es tal, y esto lo trato más adelante) sí supone un efecto en el que visiona el poema, y que podríamos llamar poético. Para evitar traducciones horríficas al castellano (¿Luhz? ¿Lhuz? ¿Luzh?), observemos el efecto producido por el siguiente poema de Juan Eduardo Cirlot, que a mi entender es parecido al logrado por Saroyan

CRISTO, CRISTAL
Cristo, cristal
to, al
alto.

Cristo, cristal
to, tal
total.

*

Cristal
tal
tel
Él
Eli, Eli.

Lo segundo a considerar es que, en efecto no hay proceso de lectura: puesto que se tratar de una sola palabra, no inserta en ninguna oración o texto con unidades de significado separables, el poema no se lee, se ve. Traduzco de la cita en PoetryFoundation

La diferencia entre «lighght» y cualquier otro tipo de poema con más palabras es que no tiene un proceso de lectura […] Incluso un poema de cinco palabras tiene un comienzo, un desarrollo y un final. Un poema de una palabra no. Lo puedes ver de una vez. Es instante.

Instante y la elección de la palabra a retorcer (light), que en español significa «luz» pero también «fuego», «faro», «aspecto», «claro», «suave» etc. remonta la intencionalidad de la poesía, si es que es posible que haya alguna y al mismo tiempo sea poesía, a la aletheia según el sentido de Heráclito y sus lectores más agudos: des-ocultamiento, verdad, aparecer, fuego, luz, etcétera. Light, por tratarse una palabra común, por encontrarse en ese terreno del discurrir y el habla automática, no provocaría ese efecto, ese aparecer poético: igual que en un diccionario las palabras están desalojadas de sí mismas e higienizadas de todas sus posibles significaciones, light en medio de una hoja en blanco dice muy poco. Sin embargo, alterando la ortografía pero dejando la palabra identificable sí que existe esa quiebra de lo automático y, por un segundo, hace reflexionar sobre el instante: el extrañamiento. Saroyan es más prosaico en esto, pero no por ello menos lúcido.

One day another of Saroyan’s friends, the poet Ted Berrigan, got a look at his latest one-word poem, eyeye, on a sheet of typewriter paper. “He said, ‘What the fuck is this?’” Saroyan recalls, “which I thought was a promising response.”

Referencias:
Artículo en PoetryFoundation
Poemas de Juan Eduardo Cirlot
Poemas de Aran Saroyan
Acerca de aletheia