Tres poetas que me voy a regalar, tres poemas que hablan de hambre. Ideal para un artículo en Especulo.
Anomalía (Concha García)
No paseo. Ni ando. Voy a casa.
Cayó del monedero el bono-bus
y tengo cinco duros. Ni para
cerveza me queda. Te amé
escrupulosamente. Iba
a charcuterías y te invitaba
a cenar. Eso era una muestra
evidente de mi ternura. No
tengo nada. Nada.
Desnatada (Belén Reyes)
Estoy al borde de ser borde,
me lo noto.
El precipicio crece,
estoy cansada.
Estoy al borde de ser borde,
estoy a punto
de nieve
mucha nieve. Estoy helada.Estoy al borde de ser borde
y duele mucho.
¡Dios mío, hazme mediocre!
Estoy cansada
de apostarme la vida a cada instante,
de ir desnuda y verter en todo, el alma.Déjame que me quede aquí
en el medio,
envuelta en celofán,
bien razonada.Dame mesura, Dios,
dame mesura,
mesura chapucera y cotidiana.Hazme mediocre, Dios
hazme mediocre.
En vez de corazón
una ensaimada.
Y el alma en tetra-brik
para que dure….Ten compasión
y hazme desnatada.
A dieta (Amalia Bautista)
Me acosté sin cenar, y aquella noche
soñé que te comía el corazón.
Supongo que sería por el hambre.
Mientras yo devoraba aquella fruta,
que era dulce y amarga al mismo tiempo,
tú me besabas con los labios fríos,
más fríos y más pálidos que nunca.
Supongo que sería por la muerte.
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