Todo llega, aquello que tu corazón
desea, llega fatalmente,
al final llega
para invadir tu vida
y herirla sin remedio alguno.Todo – y todo quiere decir
también
aquello oscuro que no habla
y espera en las entrañas
a encontrar su camino –
todo llega sin remedio
como un azote del viento
para poner en duda
a tus dioses falsos
y cuando llega
(porque TODO llega)
te das cuenta
de que era tu deseo
el que manejaba
tu destino
y que ese destino
hacía siglos
que te había abandonado.Steve Marling, Un océano, el perdón.
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